50.000 millones

Antes de nada, quiero pediros disculpas a todos porque este post, ya veréis por qué lo digo, debería haber sido escrito el pasado viernes o a más tardar el sábado. Dicho viernes fue el día en el que el Gobierno de España, del PSOE, decretó que para corregir el déficit de 11,4 por ciento del PIB es necesario un plan de recorte del gasto público de 50.000 millones de euros de aquí a 2013. La decisión vino tras el rapapolvo recibido por el presidente del Gobierno en Davos, lugar donde se encontraban, entre otros, los mayores ladrones de "cuello blanco" de lo que va de siglo, los banqueros de Wall Street.

Así, con el fantasma del déficit recorriendo España y con el miedo de seguir los pasos de Grecia, con un déficit de más del 12% y con rumores de plan de rescate de la Unión Europea, el Gobierno se destapó con el plan de ajuste. Hace dos años el Gobierno decidió comprar "activos tóxicos" de los bancos por valor de 30.000 millones de euros, ampliables a 50.000. El plan de ajuste decretado ahora, que afectará a gran parte de las políticas públicas, pretende recortar esa misma cantidad.

Otro de los puntos polémicos de la rueda de prensa del Consejo de Ministro del viernes 29 de enero es la propuesta del Gobierno de ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años, dicen que será progresiva y selectiva, pero el caso es que a la gran mayoría de españoles y extranjeros residentes en España en edad de trabajar nos tocará trabajar más para "mantener el sistema de pensiones".

A todos nos interesa mantener este sistema de pensiones y la solidaridad es el ingrediente esencial para ello, pero existen algunas otras maneras, menos hirientes para los trabajadores para ese objetivo. Se les podría haber ocurrido, por ejemplo, que las becas que realizan muchos estudiantes universitarios en sus últimos años de estudios, coticen a la Seguridad Social. Así, probablemente, muchos de los ahora treintañeros tendrían (tendríamos) una vida laboral de al menos 5,6 o 7 años, en vez de 3 o 4. Se ganarían más años de cotización y los becarios y gran parte de la sociedad lo agradecería. Los empresarios, eso si, dejarían de tener esa bicoca de trabajo a bajo coste o incluso coste 0 que supone tener becarios en la empresa, a muchos hasta les desgrava.

La otra idea que se me ocurre lanzar es que, de una vez, los trabajadores autónomos tengan derecho a un paro digno. La cotización también aumentaría, y no haría falta trabajar hasta los 67 años.

Lo ocurrido el pasado viernes en el Consejo de Ministros es la claudicación total de un gobierno socialdemócrata (ja, ja) ante los gurús del neoliberalismo y de la locura financiera; bancos, Instituciones Multilaterales y Agencias de Calificación de Riesgo.

Dicen que si España no reduce el déficit corre el peligro de seguir los pasos de Grecia. A algunos inversores sin escrúpulos quizás no les importe, y a lo mejor, lo que está pasando en Grecia no es lo que nos están contando muchos medios.

Por cierto, acabo de escuchar en la Cadena Ser que el Gobierno ha remitido un documento para que la base que se utilice como cómputo sean 25 años de cotización a la Seguridad Social, eso en un país con más de 4 millones de parados, si no fuera por lo dramático, sería digno de una película de los Hermanos Marx.

Y el viernes en el Consejo de Ministros...(redoble de tambor), la reforma laboral.