lunes, 31 de mayo de 2010

Infamia y cautela

Israel ha atacado al más puro estilo somalí un barco de pabellón turco repleto de activistas pro-palestinos en aguas internacionales. El asalto se produjo durante la madrugada del domingo al lunes. El resultado de la acción ha sido, según las diferentes fuentes consultadas, de entre 10 y 19 personas muertas y sesenta heridos entre los activistas. También hay varios heridos entre las fuerzas de asalto, comandos de élite de Tsahal, el ejército Israelí. El objetivo de los activistas, según afirman, era romper el bloqueo de Gaza por mar y llevar a ese castigado territorio ocupado víveres, materiales educativos y materiales de construcción.

Tras el asalto ahora viene la guerra propagandística, lo cual agrava la infamia del hecho. Los instrumentos del Gobierno de Tel-Aviv han llenado la red y las redacciones de los medios de comunicación de videos sobre la actitud hostil de los tripulantes, como dije antes todos miembros de una ONG coordinados por una organización turca de apoyo al pueblo palestino. Según las fuentes israelíes, los activistas se mostraron "hostiles" y "tuvieron que disparar". Una vez más, la máquina de propaganda israelí da la vuelta a la tortilla y se ve como víctima de una conspiración para destruir a ese Estado.

Israel es fuerza ocupante en Gaza, viola numerosas resoluciones de la ONU y no tiene jurisdicción sobre las aguas en las que se ha producido el asalto, además ha utilizado cuerpos de élite en el mismo, nada de policía ni guardia costera, pero son las víctimas.

Las reacciones no se han hecho esperar, aunque la de las calles contrasta bastante con la de los despachos. La tan manida cautela cuando se trata de Israel. Cuando el estado sionista comete un atropello de tamaño calibre, hay que investigar en profundidad (Ban Ki-Moon) y saber a la perfección que ha pasado (Barack Obama) antes de condenar de manera expresa, habría que ver la reacción si hubiese sido al revés, bueno es fácil, bombardeos de represalia inmediatos. Otros países se han mostrado más duros, especialmente Turquía, que está considerando expulsar al embajador israelí de su territorio. Por cierto que los turcos son los principales aliados de Tel-Aviv en la región, hasta el punto que han llegado a realizar maniobras militares conjuntas.

Es el momento para que la Unión Europea (primera donante en Gaza) se posicione. La ministra de Exteriores de la UE, Lady Catherine Ashton, ha pedido el fin del bloqueo que estrangula a Gaza. La reacción de España ha sido bastante "blanda", especialmente teniendo en cuenta los vínculos especiales que unen a nuestro ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos a esa zona del mundo, en la que tuvo un papel importante en los años 90.

La UE debe decidir qué papel quiere jugar, teniendo en cuenta que sus intereses y su contacto con el mundo árabe es mucho más directo que el que pueden tener otras potencias, la petición del fin del bloqueo asesino a Gaza es primordial, así como la de que Israel deje definitivamente y de una vez por todas de extender los asentamientos ilegales en Cisjordania.

Actos como los de la pasada madrugada, lo único que hacen es avivar la llama del odio en la zona (como si no estuviera muy viva ya). Las imágenes de las manifestaciones de las ciudades como Amman y Damasco, me hacen pensar en un aumento exponencial de solicitudes de ingreso en Hezbolá, Hamás e incluso Al Qaeda, cosa que afecta a la estabilidad de la región y, en consecuencia, a la estabilidad global.

PD. Esta tarde estuve en la manifestación de Madrid, una de las imágenes que más me ha impactado ha sido la de una decena de niñas no mayores de 17 años con el hiyab blandiendo pancartas contra israel con un ímpetu inusitado.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Electoralitis aguda con pronóstico reservado

Lo de ayer en el Senado no tiene nombre, bueno, en realidad si, vergüenza. Nuestro país pasa por una de las situaciones más graves de su historia reciente. En primer lugar, seguimos teniendo más de 4 millones de parados, o que es lo mismo, un 20% de la población española en edad de trabajar. En segundo lugar, la avaricia de los mercados financieros y la claudicación de la política ante los intereses de los parqués bursátiles ha provocado que un Gobierno que se dice socialdemócrata y que está formado por un partido que en sus siglas y en su ADN, por mucho que a algunos dentro de sus filas les produzca sarpullidos tiene la O de obrero, y la S de socialista, de un giro radical a su anterior política de protección social.

El Gobierno está noqueado, va a la deriva, con un presidencialismo extremo, lo cual genera el ninguneo de los ministros y una falta de coordinación a la hora de las comparecencias públicas que genera cada vez más desazón. En este sentido no hay más que ver el guirigay que se montó la semana pasada sobre si habría o no impuestos a las rentas altas, ahora parece que por fin habrá, pero viendo la incertidumbre que provoca cada viernes el Consejo de Ministros, aventurado sería asegurarlo.

En frente, en el mayor sentido de la palabra, tenemos al Partido Popular, que se muere por convocar elecciones, como si eso fuera el Bálsamo de Fierabrás o el elixir que todo lo cura, cuando además tiene mucho que curar dentro de sus filas. Con la que tenemos encima, unas gotitas más de incertidumbre política y la explosión financiera sobre nuestras maltrechas arcas sería inminente y de consecuencias imprevisibles.

Ayer se escenificó en un escenario conformado por la Soberanía Popular la enfermedad de nuestros representantes públicos, o al menos de gran parte de ellos. Desde el Gobierno, no sólo se dan bandazos, se va, se viene, se dice digo donde se dijo Diego, y así no hay quien se entere. Por parte del principal partido de la oposición se opta por la bronca, el lenguaje tabernero (tanto en el Senado, como en la rueda de prensa de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá) y el No a todo.

Todo ello está guiado por un peligroso síndrome, la "electoralitis aguda", ambos, Gobierno y principal partido de la oposición están cegados por esa luz de 2012. Unos porque creen que aún no todo está perdido, y toman decisiones casi a golpe de titular (impuestos, bloqueo de gasto municipal etc...) y otros porque creen que cuanto peor se ponga todo mejores réditos electorales sacarán.

Mientras tanto los ciudadanos asistimos atónitos (y algunos con cabreo creciente) y se produce una desafección creciente entre la calle y los representantes democráticamente elegidos. La "clase política" (dicho sea de paso que odio esa denominación) es desde hace demasiados meses ya considerada el tercer problema de los españoles, después del paro y la economía. Pero ellos, especialmente los que más eco mediático tienen, siguen a lo suyo, tirándose los trastos a la cabeza.

Mañana se vota el "tijeretazo", seguro que los síntomas perduran.

lunes, 17 de mayo de 2010

Menos mal que nos queda Portugal

Esta semana pasada nuestro vecino Portugal también ha presentado un paquete de medidas austeras contra la crisis. Entre esas medidas se encuentran, entre otras, la subida del IVA del 20 al 21 por ciento y la reducción en un 5 por ciento de los salarios de los altos cargos, dichas decisiones parecen estar en consonancia con lo decidido o por decidir en otros países europeos. Sin embargo hay una medida que me ha llamado la atención, la decisión de gravar con un impuesto del 2,5% (nada dramático) los beneficios de las grandes empresas y la banca.

Mirando hacia España y buceando un poquito en la red, he encontrado los siguientes datos, Telefónica cosechó en 2009 unos beneficios de 7.776 millones de euros, Inditex, se embolsó 1.314 millones de euros, Repsol 1.559, Cepsa, 270 millones, Mercadona 270, y los reyes del baile, el sector bancario, 12.709 millones de euros de beneficios en el pasado año, que ha sido calificado como el peor de la crisis.

Pues bien, aplicar a estas cifras, seleccionadas a modo de ejemplo entre las mayores empresas de nuestro país, el "impuesto portugués" del 2,5 por ciento, supondría a las arcas del estado un total de 597,2 millones de euros. Sólo son seis ejemplos, hay muchísimas más empresas a las cuales se le podría aplicar este impuesto, sobre lo que recordemos son BENEFICIOS.

Con estos ingresos y los que seguro se podrían recaudar de los beneficios de empresas como el sector energético (Acciona, Iberdrola, Gas Natural...) muy probablemente el ajuste por abajo no sería tan fuerte.

Es la medida que han tomado en Portugal, donde los socialdemócratas en el Gobierno y el partido de centro-derecha se han puesto de acuerdo para "equilibrar" algo más la factura de la crisis. En Francia, y bajo el Gobierno del liberalísimo Sarkozy, el proyecto de reforma fiscal apunta a que serán las rentas del capital y los beneficios empresariales los que asumirán en mayor medida el coste del colapso económico.

En España la subida de impuestos a las rentas altas ha desaparecido de la mesa del Gobierno, así lo afirmó la ministra Salgado la pasada semana. La factura de la crisis la van a pagar, en su mayor medida, funcionarios y pensionistas, pero seguro que no serán los únicos. Los convenios colectivos se negocian bajo la influencia de lo que preside el sector público, con lo que finalmente todos los trabajadores nos veremos muy afectados. Repasando las noticias de hoy vemos que el plan de ajuste español es casi gemelo del de un Gobierno que, en principio parece a las antípodas del nuestro, el de Silvio Berlusconi.

Con todo esto sólo nos queda citar a Siniestro Total y cantar a voz en grito "Menos mal que nos queda Portugal" y, si se me permite añadir, Francia.

martes, 11 de mayo de 2010

Princesas del Pueblo

Aunque he de reconocer que no suelo dedicarle a cierto tipo de programación televisiva más tiempo que el que dura un rápido y desinteresado zapping, desde hace un tiempo la idea que pretende inspirar esta entrada me ronda la cabeza. Hace poco vi como en Belén Esteban TV (antigua Telecinco) no sólo se deshacían en elogios hacia la rubia recauchutada, si no que la llamaban insistentemente la "Princesa del Pueblo", incluso lo ponen en rótulos. Por lo que veo, después de bucear un poco, esta manera de llamar a la ex dependienta de la peletería viene de lejos, por lo menos de tres o cuatro años atrás.

la canonización catódica de un personaje como Belén Esteban bajo un apelativo que fue otorgado hace ahora unos 15 años a Diana de Gales da muestras de la decadencia absoluta en la que estamos inmersos. La vida y milagros de Lady Di no me importan mucho pero considero que su filantropía y su lucha por acabar con las minas antipersona parecen un CV más elogiable que lo que aporta hasta ahora la musa de la cadena de Paolo Vasile.

Lo que me fastidia de verdad de todo este circo es la perversión del lenguaje; "Belén Esteban, la princesa del pueblo". No conozco al dedillo la vida y milagros de esta mujer que subió al estrellato tras dar a luz a la hija de un conocido torero, pero por lo que me ha llegado, no creo que se desvele por las noches pensando en ese "pueblo" de quien pretende ser la voz, desagradable hasta la náusea y plagada de exabruptos, eso sí, con el talonario siempre por delante, ojo.

En un país normal, cosa que este está dejando de ser a velocidad del AVE Madrid-Sevilla, se cuidaría algo más la puntería a la hora de "bautizar" a los personajes.

Para el que firma, a modo de sugerencia, princesas del pueblo podrían ser personalidades como Clara Campoamor, republicana y sufragista, Federica Montseny, anarquista y Ministra de Salud Pública durante la República Española y Dolores Ibárruri, histórica líder del Partido Comunista de España durante la República y la Guerra Civil. Personas que desde su trabajo y poniendo en riesgo sus vidas, hasta el punto de tener que vivir (y a veces morir) gran parte de su vida en el exilio siempre tuvieron en su agenda ocuparse, ellas si, del Pueblo.

Sólo chirría una cosa en esta argumentación, ni Clara, ni Dolores ni Federica serían princesas, eran fervientemente republicanas.

Volviendo y disculpas...

Estimados lectores,

Quiero pediros disculpas por mi ausencia de dos meses en el ciberespacio, estudios y cambios varios en la vida, nada serio, una mudanza, me han impedido actualizar esta bitácora todo lo que yo hubiese querido, es una falta muy grave, sin duda, pero sé que vosotros sabréis perdonarme.

Con la esperanza de que me aceptéis las disculpas, sólo deciros que vuelvo a la trinchera e intentaré actualizar al menos una vez por semana.

Muchas gracias por vuestra paciencia y lectura.

El Gato.